Salida: 07:30 A. M.
Luego de mucho soñarlo y planificarlo, finalmente decidimos hacernos una escapada a la cordillera, junto a quien en ese momento era mi esposa y a bordo de "La Umbra" nuestra Motomel 200 Custom, algo personalizada. Muy cargada de nosotros dos, sendas alforjas completas, carpa, bolsas de dormir, inflador, aislantes y una mochila con los enseres necesarios para el viaje.
08:50: primera parada, Arroyito.
La Umbra, mi moto.
Anabel, junto a La Umbra...
Yo (je, con mi cara de "yo no fui")
Al salir descubrimos que la rueda delantera estaba pinchada... Por suerte en la parte trasera de la estación de servicios había una gomería. Total: una hora de demora!!!
Nota: los domingos por la tarde esta gomería permanece cerrada, siendo la única en treinta kilómetros...
En el trayecto Arroyito/-Cutral Co, muy forzada en la subida la moto se queda sin acelerador. Al desarmar el manillar compruebo la traba del cable rota, por suerte llevé el repuesto y la reparé sobre la banquina... Media hora más de retraso.En La YPF de Cutral Co "Desayunamos"
No queda otra que esperar.
14:00 hs el camión terminó de descargar y los playeros raudamente atendieron a los vehículos varados.
Continuamos el viaje... (14:40 hs.)
Luego de unos cuantos Kilómetros a una hermosa velocidad, tomando amplias curvas entre los cerros, al salir de una de ellas en un llano me quedo sin transmisión... Parada obligada. (15:47 hs.)
Aprovechamos para estirar las piernas y dejar que el motor descanse un poco.
¡Qué linda queda la Chopper entre los cerros!
Revisado el problema resultó ser sólo la cadena floja que se había salido de la corona. Acomodamos la cadena, Alineamos la rueda y estamos listos para seguir...
Nos espera la "Cuesta del Rahue".
Llegando al Rahue...
"Cuesta del Rahue"
Si Anabel no se infarta con esto, no se infarta más!!!
Sobrevivimos...
Llegamos enteros a Aluminé (17:35 hs.)
Luego de pasar por la estación de servicio y recargar el tanque nos adentramos en el pueblo. Fuimos a la oficina de turismo donde nos asesoramos bien de cuál era la ruta a seguir...
Destino final: Lago Rucha Coroi, Parque Nacional Lanín.
(17:42 hs.) En Turismo nos informan que los Camping están con todas las plazas cubiertas, tampoco hay alojamiento en cabañas de la localidad...
Llegamos hasta acá, entonces nos aventuramos hasta Ruca...

En más de una ocasión si no me hago a un lado me llevan puesto!!!
A medida que avanza el camino y trepamos la altura de los Andes patagónicos comienzan a verse grupos cada vez más numerosos de Pehuenes o Araucarias. Árboles que, según cuenta la leyenda, convivieron con los dinosaurios...
Luego de bastante rato pasamos por frente al hospital intercultural. Donde se practica medicina alopática y medicina tradicional mapuche.El bosque de araucarias es el factor cada vez más dominante.

El camino se hace interminable... ¿25 km? me parece que en la oficina de turismo se olvidaron un cero!!! jajaja
Lago Ruca Choroi, Parque Nacional Lanín
Piletita de piedras para los chicos.
La provedruía del Camping "Trrempain" está bien completita. Venden bebidas heladas, galletitas, pan casero, yerba, carne y leña. También cargan la batería del celular o del farol. Está muy bien atendida por un grupo de señoras amables que nos hicieron descuento "por ir en moto". Me llamó la atención que entre ellas hablaban en lengua mapuche. La leña se vende por carretilla y media carretilla cuesta menos que una bolsita de leña en la ciudad donde vivo. Un muchacho de la proveduría cordialmente nos llevó la carretilla de leña hasta mi fogón (cosa que no vi muy seguido en otros camping)
Nota: Al estar en un Parque Nacional no se puede cortar ni recoger leña del suelo...
Los baños están bien instalados con duchas de agua caliente, bien caliente todo el tiempo. Los sanitarios limpios ya que los higienizan por turnos varias veces al día. Permanecen abiertos y funcionales toda la noche.
Desensillamos la moto y armamos campamento...
Asaditooo!!! (En segundo plano: "La Umbra", descansando del traqueteo del viaje)
Comimos junto al fuego mientras que la noche recién entrada nos iba recordando que estábamos en la Patagonia.
La noche junto al lago Ruca Choroi es realmente fría. Dos en una carpa, abrigados, con sendas bolsas de dormir y frazadas igual sentimos el embate de la temperatura.
El cielo es impagable. Lejos de la ciudad y por los efectos de la altura y la latitud sumada a la ausencia de contaminación lumínica puede apreciarse la "Vía Láctea" en todo su esplendor, pudiendo observarse hermosamente las distintas constelaciones.
y para transitar los senderos entre el bosque milenario...
Al mediodía el sol raja la tierra y nos recuerda que estamos en época estival... En la proveduría nos habían reservado un cuarto de cordero, así que no me quedó otra que encender otro fuego!!!
Comimos a la vera del lago y pipones nos tiramos una siestita.Todo tiene un final... Desarmado el campamento ensillé la moto para emprender el camino de regreso al Valle.
Si el camino de subida a Ruca fue tortuoso, el de regreso fue peor. No sé si está en peores condiciones o si al estado del camino se le suma la frustración de no poder quedarnos un día más...
En la última subida antes de llegar a Aluminé me quedo sin tracción nuevamente. Paro para ver de qué se trataba y resultó ser que el traqueteo de los serrucho había hecho que mi pobre motito perdiera un bulón de la pedalera. En este modelo de moto la palanca de cambios va sujeta al posapié por lo que, al oscilar éste no entran los cambios. Cambié un bulón de sitio y sujeté la posadera con alabre que me suministró un lugareño que trabajaba en una obra. También me prestó la tenaza con la que realicé el "arreglito" y me ofreció agua. Agradecido plenamente, luego del paso por los improvisados "Boxes" continuamos.
Al llegar a Aluminé vemos una extensa fila en la YPF. Faltaba combustible. Sólo había Infinia. Llené nuevamente el tanque (sólo le faltaban dos litros y medio) y salimos al camino.
Llegamos al Rahue en un ratito y realizamos la subida sin problemas. Los autos que nos cruzaban y lo que nos pasaban nos saludaban alegremente. En medio de la cuesta nos cruzamos con un micro de línea y los pasajeros nos saludaban.
Arriba nos encontramos con un insistente viento que curva tras curva se hacía más intenso.
Emprendimos el regreso hacia Zapala... El viento en la altura era cada vez más fuerte. Cada vez mayor la intensidad del viento y comenzaba a declinar la tarde... Con tanto viento y oscuro se me iba a complicar el camino. Luego de cruzar el arroyo la intensidad el viento era tal que me corrió dos veces de carril. En las curvas debía bajar mucho la velocidad (veníamos bastante lento) porque el cambio de ángulo me desestabilizaba. En las rectas llevaba la moto de costado para contrarrestar el empuje del viento.
La idea primera era llegar a Zapala con las últimas luces del día pero la dificultad climática nos obligó a ir muy despacio entre las montañas. Tomamos la recta de Laguna Blanca ya con la última claridad y viento de cola. De frente la oscuridad total y de atrás apenas se divisaba recortada entre los cerros el último suspiro del día que agonizaba. La Motomel rugía en 5ta a fondo como desquitándose del esfuerzo erogado para zanjar el tranco anterior. Entramos en Zapala a las 22:15 y otra vez nos encontramos con las estaciones de servicio repletas de viajeros varados por la falta de combustible. Por suerte la YPF del ACA ya había cargado y, si bien la fila era de más de una cuadra, ésta se movía.
En veinte minutos habíamos llenado el tanque. (el regreso de Aluminé a Zapala consumió un tercio menos que el viaje de ida)
Cenamos y partimos hacia Cutral Có.
La ruta linda. Nos llevó en 50 minutos de ciudad a ciudad. "La Umbra" venía a la par de los demás vehículos a 100/110 km/h hasta la "Cuesta del Capo" donde en la prolongada subida me suplicó que le echara cuarta y quedamos desde allí rezagados del improvisado convoy.
En Plaza Huincul paramos a estirarnos un poco y de paso controlé la cadena que hacía un poco de ruido.
El trayecto desde Plaza Huincul hasta Arroyito fue una calamidad. Los mapas dicen que el asfalto está bueno... Sí. Siempre y cuando vengas en helicóptero o en una avioneta. El tramo de cincuenta y cinco kilómetros lo hicimos prácticamente a paso de hombre.
Primeramente no hay cartelería a la salida del pueblo que indique hacia dónde va la ruta.
Hicimos unos pocos kilómetros y me tiré a la banquina convencido de que había pinchado la rueda trasera por los "raros" que hacía. Controlamos y ambas ruedas estaban perfectamente infladas. Seguimos. Hicimos un poco más y nuevamente a la banquina convencidos de que o habíamos partido el cuadro o tenía la rueda floja de cuando tensé la cadena. Bajamos controlamos y nada. Rueda bien, cuadro bien. Seguimos y volvimos a la banquina. Sólo quedaba controlar el cristo o los anclajes del manubrio ya que la moto parecía ebria!!!
Nada. La moto estaba en perfectas condiciones tal y como salimos de casa el día anterior.
Decidimos seguir a una velocidad no superior a los 55/60 km/h. Es preferible llegar muy entrada la noche que caenos de la moto y terminar en el hospital con una extremidad rota. En eso nos va dando alcance una camioneta con las luces altas de xenón y con los antinieblas encendidos. Mis retrovisores son del tipo diamante y pequeños por lo que este tipo de luces no me daña tanto, pero al ir acercándose ilumina profusamente la ruta delante de mí. Ahí me percato de la causa de mis males.La calzada se encuentra completamente deformada debido al intenso tránsito de camiones y al escaso o nulo mantenimiento (Ruta Nac. 22, parte de la denominada ruta del petróleo) El faro de mi moto iluminaba bien el camino y notaba el cambio de coloración del asfalto pero no veía el detalle de la deformación del asfalto.
La ruta desde Arroyito hasta Plottier está en obra desde hace más de dos años, alterna entre bueno, excelente, deformado y rascado.
De Plottier a Oro es un ratito. Desde el puente que une Cipolletti y Neuquén hasta casa el tránsito era mucho ya que volvían de la "Fiesta Nacional de la Manzana" que cerraba esa noche coronando como reina a la representante de Gral. Fernandez Oro!!!
Llegamos felices y muy cansados. Dormimos como bebés.
Al día siguiente, ya descansado, compruebo que el fuerte viento dejó su huella en el neumático trasero... (Nótese la leve deformación del lado izquierdo por el trabajo lateral para compensar el efecto del viento)
Bueno amigos... Ésta es nuestra experiencia en ruta a bordo de "La Umbra" nuestra Motomel 200 custom a la que le realicé alguna personalización. Un fierro la motito que se re bancó el viaje, exigida y cargada. Espero que les haya gustado y que sirva para que se motiven así se animan a realizar su propia travesía!!!
Ahora va a descansar por unos días...
Buenos vientos y mejores rutas amigos motoqueros!!!
Miguel Angel